INSOMNIO - POEMA 2 BIS) - AUTOR: JAVIER PARRA

 INSOMNIO (POEMA 2 BIS)

AUTOR: JAVIER PARRA

MADRID - ESPAÑA - 2022

Esta oscura noche las cucarachas

pasean por el _living room_;

no me molestan sino que

me acompañan en el desvelo.

Tránsfugas sueños se entremezclan

en interminables noches insomnes,

con sombras alargadas de imágenes

donde la realidad se convierte en inexistente

e imaginada,

tal vez en los tenues sonidos que me acompaña la

trompeta de Miles Davis.

Intento descifrar el laberinto de mentiras

inventadas,

o tal vez

demasiado reales,

para no compartirlas con nadie.

Siento que se desliza por mis dedos el semen

masturbatorio a que me induce el monótono

tedio que me provoca el aburrimiento

de tantas noches insomne.

Sexo compartido en muchos poemas inacabados,

en amores de ida y vuelta,

envueltos en humo de hachís

y lúgubre paranoia provocada en mi cerebro

por la densa imagen de la adormecida morfina

que destila la lectura de _Naked lunch_.

La pesadilla termina en mis paseos por Central Park,

en amaneceres de cocaína y _bourbon_ que llevan

directamente a que mi insomne noche se

adormezca en algún lugar de los intransitables

barrios de South Jamaica

de mi amada New York.

Las putas de la Colonia Marconi

también padecen insomnio,

ellas no se difuminan al paso del tiempo

con la música de Lou Reed,

follan con tipos borrachos

que les pagan por chuparles la polla,

ellas simplemente tienen insomnio

para pagar sus deudas.

Mi insomnio es 

por el miedo a la vida,

por el miedo a la muerte,

por los amigos que ya no están,

por los errores cometidos,

por los amores perdidos,

por haber nacido,

por los suicidas de las noches lúgubres,

por miedo a no dormir nunca más,

por entender o no entender _La insoportable levedad del ser_

por no haber conocido a Delmore Schwartz,

por no encontrar un _after hours_ en mis noches insomnes,

por no encontrar a otros seres insomnes

que compartan mi placer de observar

el insomnio de los peces,

por disfrutar el amanecer de una

taza de café,

porque los recuerdos no son más

que muertos molestando.